Hoy celebramos el Día Mundial del Alzheimer. Una enfermedad que poco a poco borra recuerdos, pero nunca puede borrar lo más importante, el amor, la ternura y la esencia de cada persona.
En nuestro centro de día acompañamos cada historia con cariño, paciencia y respeto, porque sabemos que, aunque la memoría falle, el corazón sigue reconociendo gestos, sonrisas y abrazos.
El Alzheimer nos enseña a valorar lo sencillo, a vivir el presente y a sostener la mano con mas fuerza que nunca. Aquí seguimos, día a día, creando momentos que permanecen, aunque a veces no se recuerden.